Montse Guitert, Teresa Romeu y Marc Romero presentan “Explorando y Reflexionando sobre el Potencial Educativo de la IA en el Aula: ¿Revolución, Ayuda o Peligro?” en el Centro de Estudios Roca

Los investigadores de Edul@b Montse Guitert, Teresa Romeu y Marc Romero presentaron el pasado 27 de junio en el Centre d’Estudis Roca el taller “Explorando y reflexionando sobre el potencial educativo de la IA en el aula: ¿Revolución, ayuda o peligro?”. En esta sesión, los participantes tuvieron la oportunidad de aprender más sobre el significado y las implicaciones de la IA, además de trabajar con sus compañeros sobre los beneficios y riesgos de esta tecnología. Anteriormente, para conocer su posición general sobre la IA, completaron una serie de preguntas en Mentimeter sobre este tema.

Más de la mitad de los participantes expresaron que utilizan la IA en sus actividades docentes y que generalmente la utilizan con fines de investigación, pero también en áreas diferentes. Hoy en día, los usos de la IA se extienden a través de muchos campos, como la comunicación, el entretenimiento o la seguridad cibernética, cualquier área imaginable puede abordarse a través de la Inteligencia Artificial. Algunos de los ejemplos de uso más habituales son los chatbots, el reconocimiento de voz, las plataformas de streaming entre otros.

En este contexto, la IA generativa juega un papel muy importante, ya que puede generar texto, crear imágenes, arte visual, videojuegos e incluso componer una canción. Varias plataformas de IA generativa están disponibles para este propósito, como Albus para productividad o Krisp para audio. El texto también se puede generar a través de IA, ChatGPT, es una de ellas.

ChatGPT es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, una organización de investigación de inteligencia artificial. Puede generar texto fluido en 95 idiomas y se basa en “Prompts”, un fragmento de texto o información que sirve como instrucción para el modelo de IA. Para obtener una respuesta adecuada, es necesario hacer preguntas precisas. Solo el 25 % de los participantes había utilizado ChatGPT como recurso de enseñanza y menos del 10 % como recurso de aprendizaje para los estudiantes. ChatGPT puede ayudar en muchas tareas relacionadas, como preparación de asignaturas, diseño de recursos, creación de actividades de evaluación, herramientas de evaluación, generación de retroalimentación, entre otras en la enseñanza. Además, potenciar el pensamiento crítico y creativo, la comunicación, la búsqueda de información, la resolución de problemas y el aprendizaje autorregulado en los alumnos.

Las pautas éticas son extremadamente importantes para crear una IA responsable, es decir, garantizar sistemas éticos, legales, benéficos y sólidos. Su implementación necesita ser controlada y verificada (UNICEF, 2021). La Comisión Europea ha publicado una serie de directrices éticas sobre el uso de la IA y los datos en la educación y formación de profesores. Este informe lleva a tomar medidas sobre el uso ético de la IA y los datos. Algunas de las principales directrices son las siguientes: capacidad de acción y vigilancia humana; transparencia; diversidad, no discriminación y equidad; bienestar social y ambiental; privacidad y gestión de datos; seguridad técnica y responsabilidad.

Durante la sesión, se crearon varios grupos de trabajo para discutir la aplicación de ChatGPT en varias áreas de enseñanza, como el diseño de actividades, herramientas de evaluación, recursos y preparación de asignaturas teniendo en cuenta la información previa sobre IA y las oportunidades y riesgos que implica el uso de esta tecnología.

En conclusión, ChatGPT puede ser una gran herramienta para permitirnos centrarnos en tareas más reflexivas y creativas y deshacernos del trabajo mecánico. Además, puede conducir a la mejora de otras tecnologías en muchos campos, pero debemos tener en cuenta los riesgos que conlleva, como problemas de privacidad y seguridad, información falsa (fake news). Puede ser una herramienta que merme la originalidad humana con el plagio y la apropiación de ideas. La pregunta sigue abierta: ¿la IA es una revolución, una ayuda o un peligro?

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